miércoles, 21 de enero de 2009

¿Hasta qué punto llegue para mostrarles mi vida a personas desconocidas?

¿Con qué ánimo vivo? Con el afán de alcanzar lo que otros veo que alcanzan, con el afán de decir que sucedió y de que fui la única que se comprometió, con el afán de decir que los demás, los que no se dan cuenta, no saben, no son nada, más que atroces y superficiales. Me sobreestimo y soy por completo de los demás, de los que ven, para que me vean.

¿Hasta qué punto las lagrimas son falsas? ¿Hasta qué punto quiero que lo sean? ¿Hasta qué punto me avergüenzo de lo que soy y finjo para ser un poco más? ¿Hasta qué punto soy lo que parezco, hasta qué punto quiero serlo? ¿Qué estoy haciendo? ¿A qué momento llegué para escribir todo lo que traigo encima y darle un formato que se lea? ¿Qué mejor escritor hay que no sea aquél que antes de inventarte una realidad te muestra la suya, que peor persona hay que aquella que dice lo que no le corresponde para contarte una historia?

En verdad no soy tan mala, en verdad no soy lo que soy, porque de una u otra forma rechazo lo peor que soy, porque lo que se discrimina a veces resulta más hermoso que aquello que siempre se busca.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

lagrimas falsasa? yo veo que ruedan y siguen rodando, pero son puras, del alma.
Se itziaa, la que dices no conocemos, la que eres, amate y recuerda que la escena solo es en el teatro =)no necesitas nada para encatarnos, te amamos como eres, tquieroo ichiiii

Luciano dijo...

algunos pocos lo aceptan nada mas

gamar dijo...

No soy yo soy vos.

Anónimo dijo...

Nos sos vos, soy YO, sobremanera jaja