sábado, 31 de enero de 2009

Animal de Costumbre

Estoy acostumbrada
a perder,
no poder,
no ir en contra de ella, de él.

Valer menos que un hombre.
Olvidada ante la imagen
de Vanessa, la vecina,
renegada a la sombra de Susana,
la novia escogida.

Estoy acostumbrada a desfallecer,
no tener,
fingir para obtener,
conseguir la infidelidad
para un poco poderte acariciar.
Estoy acostumbrada
a no ser la ideal.

Oír promesas que quedan en palabras,
acciones que las acompañan,
lágrimas que empañan,
sueños botados a la almohada.

Estoy acostumbrada
a los “te quiero” de improviso,
los “te amo” de compromiso,
el “ te extraño” por lástima.
Dos años que pasan,
cuando no pasaba nada,
un mes especial
que me regresa a la verdad:
Los dos tienen a alguien más.
Estoy acostumbrada,
volver a comenzar,
Lucianos vienen y van,
siete anillos tengo ya.

Una maleta para un no suicidio
careta de infelicidad.
Estoy acostumbrada,
olvidar para vivir,
no te preocupes por mí.

4 comentarios:

Mariela Alatriste dijo...

Puras tragedias contigo, mujer.
Pero yo sé que me amas :)

Anónimo dijo...

Olvidar también es un alternativa más que válida para estos casos...

Abrazos!!!

ade dijo...

-Con tu hermosa sensibilidad poetica lo encontraras en tu almohada, en tu mirada , en tu alma, y venrdá a vos cuando vos lo desees. Un beso. Ade

Anónimo dijo...

Los "te amo" de compromiso...

Tan ácitos, tan ásperos que duelen...

Puedo jactarme de no haberlos empleado aún, pero si reírme las veces (y llorado después) que los he oído...