sábado, 24 de enero de 2009

A última hora de un Jueves

A veces es mejor permanecer callada,
si no quieres oír las carcajadas,
de todo un salón de filosofía.
Sentada en el asiento de la primera fila,
las risas de atrás,
me carcomían.

Yo leí, el maestro trato de parar,
y ella susurró que nada se apuntaba
en el pizarrón,
porque nada de lo que había dicho,
tenía relación con la razón.

Las risas eran cada vez más fuertes,
yo me mordía mis uñas verdes.
Tendría que hablar sola con mi silencio
y mi pseudo filosofía,
antes de quedar como idiota ante un salón,
que habla sobre que es naturaleza
y su relación con la vida.

Ya no oigo,
ya no estoy,
ya no veo al profesor.
Solo quiero irme y no volver a hablar…
¿Por qué tenía que dar mi estúpida definición?

Las risas prosiguen,
y yo tengo que volver
callada, sumisa, callada…
Ya no existir más.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El miedo es natural, No se entiende, la perfeccion no siempre existe, no siempre se tiene, atreverse a equivocarse, aceptarse es lo mejor. No siempre nos comprenden pero no culpemos a otros, sino pensemos que falta.

Luciano dijo...

cual? el lector? el de ideas peligrosas? o los esqueletos danzantes?

Instinto Femenino dijo...

Gracias por tu visita, sabes no me interesa ser bloguera me interesa tener un espacio propio donde plazmar mis ideas y seguir compartiendolas contigo, un abrazo.

Anónimo dijo...

me cuesta creer que alguien se pueda burlar de ti.