Eres la que tienes que fingir día a día para sobrellevar a quien te da vida y alabar a quien te la quita. Tienes una pierna a punto de ser amputada y los recibos médicos que se acumulan en la gaveta de quien más te estima y a la que más sobreestimas explotándola por conveniencia de los que según tú, te necesitan.
Le ves la cara de estúpida a la pobre y ella se deja con tal de que tú ya no grites, mientras a escondidas le sacas el dinero del monedero para repartirlo ante aquellos que se acaban la comida, la luz, el teléfono sin dar un solo peso a la casa que tu pobre hija explotada sostiene de madrugada.
miércoles, 25 de febrero de 2009
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5 comentarios:
guauuuuuuuuu que fuerte!!
Muy triste...real en algunos casos. Aunque hay muchas formas de explotar
y de trabajar "de rodillas"
Me encanta cómo describes una realidad tan cruda. Tienes unos ojos y una mente y un corazón maravillosos.
Itzia, no te he encontrado últimamente por el mensajero, has de andar ocupada con la escuela, pero te mando un abrazo y un enorme beso. Cuídate mucho!
PD: Actualice la dirección de tu blog en el mío, así ya podré leerte más seguido. :)
Y aunque no creamos, pasa en muchas partes del mundo.
me satisfizo, que no es poco.
te invito a www.diariolagorda.blogspot.com
no para cualquiera...
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